Invencibles en el fútbol existen muy pocos. En Preston pueden presumir de eso. La ciudad del North West vivió un hito solo repetido por el Arsenal, en 2004. La temporada de la cual estamos hablando data de 1888/1889. El 17 de abril de ese mismo año se fundó en el Royal Hotel una división complementaria para equipos de menor nivel. William McGregor, un avanzado directivo para la época, concibió la idea.
Esa campaña en la cual nos estamos adentrando finalizó de la mejor manera posible. El Preston conquistó el título de campeón ¡sin perder un solo partido! Los Lilywhites fueron los pioneros. La guinda del pastel llegó tiempo después, en FA Cup. En la competición reina del fútbol inglés también venció el Preston (3-0 al Wolverhampton).
Las alegrías en Preston se sucedieron. El equipo era uno de los mejores de la época y en la década de los cincuenta apareció un futbolista único. Tom Finney era un extremo muy útil, pues podía desempeñar las posiciones de extremo (o ala) e interior. Su juego, veloz y endiablado, recuerda al de Lionel Messi. En el Preston disputó 569 encuentros y anotó 187 goles. Además, fue internacional con Inglaterra en 76 ocasiones.
Como homenaje a Finney, en 2004 se inauguró una estatua a la entrada de Deepdale. Autodenominada ‘Splash’, representa un regate ante dos defensores. Por si esto fuese poco una grada del Deepdale Stadium lleva su nombre. Cada 14 de febrero los aficionados acuden a la cancha con flores para depositar junto a la estatua de uno de los jugadores anglosajones más grandes de la historia, Sir Tom Finney.
Tras un breve repaso para que el lector observe con otros ojos al Preston North End, comienza realmente el artículo. Quería dedicar unas palabras a aquellas famosas temporadas cuando el Preston era considerado como ‘el invencible’.
El Preston llegó a playoff tras un descuido en la última jornada de League One. El Colchester necesitaba alguna carambola para permanecer en la división. En el minuto 82′, con un estadio donde no cabía un alfiler, George Moncur desató la locura. Un disparo desde la frontal de área, que Johnstone no atrapó, fue suficiente para que el Colchester permaneciese en League One. La afición invadió el campo al término del envite.
El Preston debería pasar por playoff. Un fallo que quedó empañado por la actitud en los tres partidos frente a Chesterfield (0-1 y 3-0) y Swindon (4-0). Beckford, delantero titular, se desató con seis dianas en tres encuentros. Championship esperaba.
Sin grandes estrellas y con un bloque de jugadores igual a la anterior temporada, desafiaba a Simon Grayson a la dura, larga y emocionante Championship.
Los primeros pasos del equipo por la Segunda División del fútbol inglés fueron algo dudosos. El técnico del Preston no terminaba de encontrar la clave para una veloz salvación. A partir de la jornada 10 se produjo un punto de inflexión. El equipo se conjuró y Grayson encontró cómo jugar. Decidió abandonar la defensa de cuatro para formar con cinco jugadores en la última línea. El esquema definitivo fue el 5-3-2, con un medio en triángulo.
Lindegaard (cedido por el West Brom) es el guardián de la portería. Jordan Pickford y Sam Johnstone pasaron por el puesto antes que el danés.
En defensa, Woods y Reach (carrileros) son, en la mayoría de las ocasiones, complementos del mediocentro. Woods destaca por ser un jugador de recorrido, de incorporarse con facilidad al centro del campo en su faceta más defensiva. Por el contrario, Reach es un medio izquierdo. Carrilero a la antigua usanza.
De este modo Gallagher se coloca como medio derecho, Johnson retrasa su posición al medio y Reach se acopla como medio izquierdo. De los tres centrales, Cunningham es el encargado de dar salida al balón. Wright y Clarke son especialistas en la mayoría de facetas ofensivas.
En la sala de máquinas del equipo, la llegada de Ben Pearson ha hecho descansar a Browne. El medio irlandés es un jugador de toque, organizador (de corte más bien defensivo). Johnson y Gallagher son su opuesto natural. Técnicos por naturaleza, dotan de calidad y magia al centro del campo.
En la delantera, un inamovible Joe Garner es acompañado por Eoin Doyle (llegado del Cardiff) o Jordan Hugill.
Sin ser un equipo excelente, pero con una muy buena idea de juego, el Preston North End ha asombrado a todos. Nos ha dejado con la boca abierta.
Mientras que sus compañeros de ascenso (Bristol City y MK Dons) están en la parte baja de la tabla, los Lilywhites miran orgullosos hacia abajo. Incluso se pueden permitir, con una gran carambola, pensar en playoff. Y sí, el invencible inglés nos ha vuelto a dejar con la boca abierta. Así es Preston, un equipo con la historia llena de polvo en un oscuro rincón.
✍️ Pablo Cartas
🗓️ (18/04/2016)
Redacción Ligas Menores
